Donación de Óvulos; dónde, cómo, cuándo
Existen donaciones que salvan vidas, como la donación de órganos o la de sangre, pero también existen aquellas que ayudan a crear nuevas vidas. Una de ellas, la donación de semen, es conocida por la mayoría. Sin embargo, también existe su contrapartida en las mujeres con la donación de óvulos, un proceso que luego permite ser madres a muchas otras mujeres cuyos óvulos no les permiten procrear.
Sin duda se trata de una posibilidad mucho menos conocida que la donación de semen y que requiere técnicas más complejas que una revista, un cuarto privado, un vasito y un movimiento mecánico. La donación de óvulos supone un tratamiento de entre dos semanas y un mes en las mujeres donantes, mediante la administración de hormonas que estimularán el crecimiento de los ovocitos –células reproductoras femeninas que no han madurado- para conseguir así varios óvulos (entre 6 y 10) que luego se extraen mediante una pequeña operación.
Cada día son más los centros –en su mayoría privados- que ofrecen esta posibilidad. Pueden ser donantes mujeres de entre 18 y 35 años con una función ovulatoria normal (es decir, que sus ovarios crecen y pueden ser fecundados). La donante y sus familiares más próximos no pueden padecer ninguna enfermedad genética que pueda suponer un riesgo para la posible receptora y la donante no debe haberse practicado piercings o tatuajes durante los 6 meses previos a la donación.
Si cumple con estos requisitos, el siguiente paso consistirá en un estudio completo de fertilidad que el centro hace de forma gratuita a la donante potencial. El estudio puede variar sensiblemente según el centro, pero por lo general comprende un econosograma vaginal, que permite conocer la anatomía de los órganos reproductivos para descartar anomalías; examen ginecológico, incluyendo el Papanicolau y una ecografía; un análisis de sangre completo para establecer su grupo sanguíneo y Rh, descartar infecciones como el VIH/Sida o Hepatitis; una analítica hormonal; un cariotipo que descarta anomalías en los cromosomas que se pudieran transmitir al feto; y una exploración cardiorespiratoria.
A partir de este momento, se fijará una fecha para iniciar el tratamiento hormonal que tendrá como objetivo estimular la ovulación y que se realizará a lo largo de 20 o 25 sesiones. La razón es la siguiente: en cada ovulación, el ovario hace madurar unos pocos ovocitos de los miles potenciales que tiene, para luego escoger a sólo uno. Sin embargo, para que la donación tenga posibilidades de éxito, se deben hacer madurar muchos más para que, en el momento de la extracción, puedan recuperarse entre 6 y 10 óvulos.
La extracción de los ovocitos se realiza por vía vaginal y con seguimiento ecográfico. Es una pequeña operación que se practica en quirófano, bajo sedación (anestesia general suave) y en régimen ambulatorio (el ingreso en clínica es tan sólo de unas horas). La duración de la intervención es variable aunque no suele sobrepasar los 20 minutos. Una vez finalizada la extracción, estará en reposo unas horas hasta que el ginecólogo dé el alta a la donante junto con las instrucciones a seguir.
Hay que destacar que el extraer óvulos no reduce las posibilidades de un futuro embarazo para la donante. El motivo es que cada ovario tiene una media de 400.000 ovocitos potenciales, pero una mujer utilizará apenas 400 o 500 óvulos en toda su vida (uno cada mes). La estimulación hormonal busca precisamente recuperar aquellos óvulos que iban a ser desechados de todas formas.
Por otra parte, los controles que se realizan a la donante antes y durante el proceso son exhaustivos, y la evolución en los tratamientos ha reducido los posibles problemas a la mínima expresión. Las principales complicaciones pueden surgir durante la generación excesiva de óvulos con síntomas como hinchazón abdominal o dolor. Sin embargo, los expertos coinciden en que los riesgos son «leves». Escaso es también el riesgo de que el ovario sufra daños durante el proceso de extracción de los óvulos.
El proceso en sí está sujeto a la legislación de cada país y, por lo tanto, las condiciones varían según el lugar. Por ejemplo, en España es obligatorio mantener en secreto la identidad de la donante y de la receptora, además de que se establece que siempre se debe escoger una donante con un gran parecido físico con la receptora. En cambio, en muchos países latinoamericanos se puede escoger si se mantiene el secreto o no de la identidad.
La compensación económica también va según el país. En España está prohibido vender óvulos, sin embargo la legislación permite compensar a las donantes por todos los viajes que se ven obligadas a realizar a lo largo de un mes con una cantidad que varía entre 600 y 700 euros.
En cuanto a las receptoras, son mujeres que no cuentan con ovarios, aunque sí con un útero normal, o que, pese a disponer de estos órganos, su funcionamiento no es el idóneo, lo que en ocasiones se detecta por los fallos repetidos en los intentos de fecundación in vitro.
Llegadas a este punto, una de las soluciones es el embarazo gracias al óvulo de otra mujer. Se fecundan los óvulos con semen del padre fuera del organismo de la receptora (fecundación in vitro) y se introducen de dos a tres embriones –óvulos fecundados- en su útero. Las probabilidades de embarazo varían entre un 40% y un 60% por ciclo o intento, lo que constituye la tasa de éxito más elevada entre las técnicas de reproducción asistida.
Así, la donación de óvulos, aunque no tan sencilla como la donación de semen, es un proceso con muy escasos riesgos para la donante y que puede permitir que muchas mujeres vean cumplido su sueño de ser madres.
Fuente: Sexualidad día x día
2 Comentarios
soy unamujer sana tengo dos hijos y me hurjue donar
Hola tengo 50 años quiero quedar embarazada, cómo consigo un ovulo. Por favor ayúdeme.